Aumenta tu tasa de conversión... sin morir en el intento

Después de todo, el aumentar la tasa de conversión de tu sitio puede que no sea tan complicado como pensabas.

Los que tenemos negocios on-line siempre estamos pendientes de la conversión, y buscando nuevas técnicas que nos permitan aumentarla. Ganar un 0.1% ya nos hace felices.
Sin embargo, a veces perdemos el foco y nos obsesionamos con obtener la información de las personas que visitan nuestro sitio, lo llenamos de pop-ups, ruletas, banners y cientos de otras distracciones, llegando a molestar a la gente que quiere comprar.

No discuto que estas técnicas de obtención de información pueden ser muy efectivas, pero, al menos en mi experiencia, facilitar la experiencia de compra es la mejor técnica y la que mejores resultados tiene a largo plazo.

¿Quieres aumentar tu conversión? haz tu experiencia de compra más fácil.

Te preguntarás, ¿Como puedo hacer esto?.

Pues haciéndola más fácil.
La facilidad en la experiencia de compra es el factor más importante en la conversión de tu sitio, por la sencilla razón de que en el mundo en el que vivimos, nuestro tiempo es escaso y lo valoramos, muchas veces eligiendo alternativas más costosas, pero que nos ahorran tiempo. ¿Cornershop o ir al Supermercado?

¡Pero si lo estoy haciendo bien!
No, lamento decirte que no lo estas haciendo nada de bien en facilitar la experiencia de compra en tu sitio. Muy por el contrario, muy probablemente estás o distrayendo a tu usuario, o no presentas información, o te olvidas de los detalles, o la mas importante, no estás dispuesto a cambiar.

1.- Distraes a tu usuario:
En tu afán de mejorar la conversión implementas todas las aplicaciones disponibles, para terminar distrayendo a tu usuario, ya sea para que se suscriban a tu newsletter, para que estén al tanto de las últimas promociones con notificaciones push, o para que concursen por un descuento.
Estás tan desesperado por llamar la atención del usuario, que olvidas por qué vino a tu sitio en primer lugar… a comprar.
Así es, le estás dificultando la experiencia de compra a los visitantes que llegan a tu sitio para comprar, o al menos llegan con la intención de hacerlo.
No vienen a ver tus últimas ofertas, seguirte en redes sociales o suscribirse a tu newsletter, vienen a comprar algo.
Pero, en tu desesperación por obtener información de ellos, terminas espantándolos.

Cada elemento que agregues a tu sitio debe ser plenamente justificado, y ayudar al usuario a llegar lo más fácilmente posible al paso final de la compra.
Quieres un buen ejemplo? Amazon 1-Click Buy.
De hecho, quieres un ejemplo de un buen e-commerce? visita Amazon.

2.- No presentas información o te olvidas de los detalles
¿Porqué le haces la vida más difícil a tu usuario?
El no tener tu información de contacto clara, una política de devoluciones completa, u olvidarte de preguntas tan simples como el costo del despacho es una pequeña resta a tu tasa de conversión.
Juntas, pueden hacer que muchos de tus usuarios prefieran comprar en otro lugar. La atención a los detalles hace una gran diferencia.
Un buen sitio no nace de la noche a la mañana. Tampoco se trata de tener el mejor diseño, abrir la tienda y olvidarse.
Un buen sitio se preocupa por los detalles, y están constantemente modificando y mejorando su storefront a lo largo de los años, quitando distracciones como quien poda un árbol.
Un buen sitio analiza lo que hacen sus usuarios, y están constantemente experimentando e implementando cambios. Volviendo al ejemplo del punto anterior, Amazon lanza cambios y mejoras diariamente.

Sin embargo, muchos lanzan sus sitios y se olvidan de ellos, dejando de prestar atención a los detalles que hacen la diferencia.

He visto grabaciones de sitios en donde los visitantes abandonan porque les aparece una simpática ruleta de descuentos o un pop-up de newsletter, he visto usuarios que no compran porque no pueden recuperar su contraseña, y he visto usuarios que no compran porque los obligan a registrarse.
Estos son problemas que los usuarios atraviesan día a día, problemas que podemos solucionar, que son cruciales para el éxito de un sitio, y que muchas veces por flojera no arreglamos.

3.- No estás dispuesto a cambiar
Muchas empresas no nacieron en el mundo digital, si no por el contrario, nacieron en el mundo de las tiendas físicas, el retail y los pagos en efectivo. Quizá por eso se aferran a los paradigmas de esas formas de vender.
Para su mala suerte, esos paradigmas pocas veces son apropiados para el mundo digital en el que vivimos, y aún así, muchas de esas empresas no están dispuestas a cambiar.

Vender en internet es mucho más complejo que vender en una tienda física. El usuario no puede ver o tocar el producto, generalmente no puede hacer preguntas a un vendedor, el despacho puede retrasarse o fallar, y siempre esta el miedo de las clonaciones al pagar en línea.

La voluntad de cambio quizás es lo más complicado, pero la resistencia al cambio puede hacer desaparecer tu negocio.
Blockbuster, ToysRUs, Kodak, Nokia, PanAm, Pets.com, Compaq, Sears, Xerox, Yahoo, MySpace, Netscape, MapQuest, AOL, TiVo, Concorde, etc.
Año tras año la innovación llega a industrias de todo tipo, desde los taxis a los hospedajes, pasando por los viajes, las compras del supermercado, el entretenimiento familiar e incluso el buscar pareja.

Nunca te resistas a la innovación. Asegúrate de escuchar las necesidades de tus usuarios, de hacerles la experiencia lo más fácil posible, de escucharlos y nunca te canses de innovar.

O innovas o te mueres.

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